2012/02/17

Nota de prensa del CCB sobre la reapertura en Gipuzkoa

Iturria: CCB, Club de Cazadores de Becada


17/2/2012

Ante la decisión tomada por el Departamento de Medio Ambiente de la Excelentísima Diputacón Foral de Gipuzkoa que permite el ejercicio de la caza a partir de hoy viernes, 17 de febrero de 2.012, el Club de Cazadores de Becada con Perro (CCBP) desea manifestar su desacuerdo y solicitar el cierre inmediato de la temporada de caza menor en el territorio foral.

La postura del CCBP se fundamenta en tres puntos.

PRIMERO: el ejercicio cinegético sobre especies migratorias en el mes de febrero es, por sí mismo, contrario a la Directiva 2009/147/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa a la conservación de aves silvestres, que en su artículo 7, apartado 4, afirma que “cuando se trate de especies migratorias, (los estados miembros) velarán en particular, porque las especies a las que se aplica la legislación de caza no sean cazadas durante su periodo de reproducción ni durante su trayecto de regreso a su lugar de nidificación”. En opinión de la Comisión Científica del CCBP, este artículo es perfectamente aplicable a la caza de la becada (Scolopax Rusticola) y por lo tanto la caza de becada en el mes de febrero debería estar prohibida en todo el Paleártico Occidental, ámbito geográfico en el que se distribuye la especie.

SEGUNDO: Que el protocolo de alerta de ola de frío no se cumplirá en Gipuzkoa. Este patrón de actuación diseñado por la Oficina Nacional de Caza y Fauna Salvaje (ONCFS) establece claramente en su punto 3.3.4. que este protocolo debe mantenerse “al menos una semana (6 a 7 días) tras el final de la ola de frío. No obstante, el protocolo puede mantenerse más allá siempre que los criterios siguientes no se observen simultáneamente: deshielo parcial o total de los estanques y el suelo. Retorno a los comportamientos específicos habituales para las especies indicativas elegidas, comprendidas para las distancias de huída. Concentraciones de aves normales para la estación considerada”. En opinión del CCBP no han pasado siete días desde la última ola de frío, dándose además dos de las tres premisas establecidas para el mantenimiento del protocolo: las referentes al no retorno a los comportamientos específicos habituales y a la excepcional concentración de becadas en la zona litoral de Gipuzkoa.
De hecho, este mismo documento, que sirvió de punto de encuentro y acuerdo entre la Federación Gipuzkoana y la de Pirineos Atlánticos de Francia, firmado por José María Usarraga y Jean Iriart y publicado en el número 15, de septiembre de 2.011, de “Le Chasseur Basco Béarnais”, establece en su punto 3.2.3. que “el final de la ola de frío a nivel nacional es anunciado por la célula ola de frío de la DER. No es sinónimo del final del frío en una o en algunas regiones. Por otra parte, no clausura el final de los seguimientos sobre el terreno. En efecto, la fase de templanza es crucial para las especies migratorias, que deben aprovechar para reconstruir sus reservas de grasa y volver a dispersarse por los lugares habituales de invernación. Las extracciones (caza) no deberían retomarse hasta que las especies hayan reencontrado condiciones de vida normales y la totalidad de su defensa natural, en práctica unos 7 u 8 días tras el final de la ola de frío”.

TERCERO: Que en opinión del CCBP, el colectivo de cazadores ha desperdiciado una inmejorable ocasión para demostrar su compromiso con el medio natural en el que desempeña su pasión. Para dejar claro, rotundamente, que el cazador es el primer y más ferviente defensor del entorno natural, su hábitat y sus especies. Una oportunidad para dar un paso al frente y proclamar que el compromiso por una caza sostenible está por encima de nuestro derecho a cazar. En definitiva, de demostrar al conjunto de la sociedad que el cazador del siglo XXI apuesta por un modo de desarrollar su pasión noble y deportivo, por “cazar el máximo matando lo mínimo”.
Por todo lo anteriormente expuesto, en opinión del CCBP, la reapertura de la temporada en Gipuzkoa es un error. Con la circunstancia añadida de que sucede en el único territorio peninsular en el que se permite la caza siete días a la semana hasta la tercera semana de febrero, en zonas libres a las que puede acceder cualquier cazador y por lo tanto susceptible de recibir una mayor presión. Finalmente, apuntar que la gestión de la actividad cinegética debe fundamentarse en razones técnicas, nunca debe estar subordinada a la presión de un colectivo.

Fdo: Comisión de Biología del CCB

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